La temporada navideña a menudo trae una mezcla de emociones. Aunque suele retratarse como un tiempo de alegría y celebración, para muchas personas también puede ser una época de estrés, tristeza o soledad. La presión de estar alegre y festiva puede resultar abrumadora, especialmente cuando el duelo, el trauma o las dinámicas familiares complicadas forman parte de la experiencia. La realidad es que las fiestas no son felices para todos, y es importante darnos permiso para reconocer esto.
La presión de las expectativas sociales—decorar perfectamente, comprar los regalos "ideales" o asistir a innumerables reuniones—puede generar una sensación de insuficiencia o ansiedad. Además, pueden surgir tensiones familiares no resueltas, o los recuerdos de seres queridos que ya no están con nosotros pueden hacer que la temporada se sienta sensible y dolorosa. Ya sea que estés asistiendo a reuniones familiares o eventos navideños del trabajo, los niveles de estrés pueden ser altos.
En este post, compartiré contigo prácticas de mindfulness y autocompasión para ayudarte a navegar la temporada navideña con más gracia, presencia y calma, honrando toda la gama de emociones que puedan surgir.
Tips para navegar la temporada navideña con mindfulness
Antes de sumergirte en estos consejos, tal vez puedas tomar algunas respiraciones largas y profundas, recibiéndolos con el corazón abierto y reflexionando sobre cómo resuena cada sugerencia contigo. Recuerda tomar lo que te sirva y dejar lo que no.
Estableciendo límites
Las reuniones navideñas pueden traer a la superficie antiguas dinámicas familiares, y pueden surgir tensiones. De manera similar, los eventos laborales como las fiestas de oficina pueden agregar otra capa de estrés o incomodidad. Aquí hay algunas maneras amables para apoyarte a ti misma:
✨ Haciendo un check in: Antes de asistir a cualquier reunión, ya sea con familiares o colegas, toma una pausa para evaluar tu estado emocional y tus niveles de energía. Conoce tus límites y lo que se siente manejable para ti.
✨ Comunicando con claridad y amabilidad: Si no sientes ganas de participar en ciertas tradiciones, como el "Amigo Secreto", o si prefieres no tomar alcohol en una fiesta de la oficina, está bien decirlo. Expresa tus necesidades con calma y respeto.
✨ Priorizando el autocuidado: Recuerda que está perfectamente bien rechazar invitaciones o retirarte de una situación que te resulte abrumadora. Alejarse de situaciones estresantes es un acto completamente válido de autocuidado.
Lidiando con las expectativas de las fiestas
La presión de tener que crear una temporada navideña "perfecta" puede ser abrumadora. El mindfulness nos propone vivir en el aquí y ahora, viendo las cosas tal como son con amabilidad y compasión.
✨ Enfocándote en lo que importa: Identificando los aspectos de las fiestas que son más significativos para ti y dándoles prioridad. Puedes dejar ir el resto.
✨ Soltando la perfección: Aceptando que las cosas pueden no salir exactamente como las planeaste, y está bien. A veces, las imperfecciones pueden llevar a alegrías inesperadas.
Praticando la presencia
Mantenerse enraizada puede ayudarte a experimentar plenamente los momentos de alegría y conexión que ofrecen las fiestas.
✨ Involucrando tus sentidos: Prestando atención a lo que puedes ver, escuchar y oler a tu alrededor. La belleza de las luces navideñas, el aroma del chocolate caliente o el calor de una chimenea pueden ayudarte a anclarte en el momento presente.
✨ Limitando las distracciones: Guardando los dispositivos —o al menos apagando las notificaciones— durante las reuniones para estar completamente presente con quienes te rodean.
Cultivando la autocompasión
La temporada navideña puede traer sentimientos de insuficiencia y culpa. Tal vez puedas probar las siguientes prácticas:
✨ Hablándote con amabilidad: Trátate con la misma amabilidad que le ofrecerías a una amiga. Y si las cosas no salen como esperabas, recuérdate que está bien.
✨ Reconociendo tus esfuerzos: Date cuenta de que estás haciendo lo mejor que puedes, y eso es suficiente. Si se vuelve abrumador, coloca una mano sobre tu corazón y di suavemente: “Esto es difícil, pero estoy aquí para mí misma.”
Abrazando el perdón
La temporada navideña puede ser una buena oportunidad para dejar ir resentimientos del pasado y recibir el Año Nuevo con más calma.
✨ Perdonando por tu propia paz: Dejando ir el resentimiento no significa condonar comportamientos hirientes. Se trata de liberarte de la carga emocional.
✨ Soltando la necesidad de tener razón: Inspirado en el Perdón Radical, pregúntate durante los conflictos: “¿Puedo dejar de lado la necesidad de tener razón?” Este pequeño cambio puede crear espacio para un mayor entendimiento y compasión.
Navegando las fiestas si estás lejos de casa
Para quienes vivimos lejos de nuestro país de origen, la temporada navideña puede sentirse particularmente complicada. El deseo de estar con seres queridos en casa puede traer olas de nostalgia. Es importante reconocer ese sentimiento y ser amable contigo misma. Está bien extrañar el hogar y sentir la ausencia de las tradiciones familiares.
Usando la tecnología a tu favor
Aunque la tecnología no puede reemplazar la calidez de estar físicamente juntos, puede ayudar a cerrar la brecha. Puedes hacer uso de las videollamadas para compartir momentos con tu familia y amigos. Incluso si la diferencia horaria es complicada, un poco de creatividad y flexibilidad pueden ser muy útiles. A veces, una breve llamada virtual es suficiente para levantarte el ánimo.
Trayendo un pedacito de casa a tus celebraciones
Desde que me mudé al Reino Unido, no he podido pasar las fiestas con mi familia en Perú. Para mantenerme conectada con mis raíces, he incorporado adornos tejidos con los colores de las faldas típicas peruanas, hechos a mano por artesanas de las montañas (ver foto abajo). Si amas la música navideña, podrías crear una lista de canciones en tu idioma natal. ¿Alguna vez has escuchado la festiva canción del burrito sabanero 🫏 ? Algunos le llaman la canción del "tuki tuki". Traer estas tradiciones a tu espacio actual puede ser una forma reconfortante de sentirte más cerca de casa.
Crear nuevas tradiciones no significa dejar atrás tu herencia; significa honrar tu pasado mientras te adaptas a donde estás ahora.
Reconociendo y honrando tus emociones
Sentir toda una gama de emociones durante las fiestas es normal, especialmente si has experimentado una pérdida o tienes recuerdos difíciles asociados a esta época. Date permiso para sentir tus emociones plenamente, sin juicio. Reconocer tus sentimientos es un paso poderoso hacia la sanación.
Si estás atravesando un duelo por la pérdida de un ser querido que valoraba profundamente esta temporada, como mi mamá, quien disfrutaba decorar la casa en Navidad, honrar esos recuerdos puede ser un proceso tanto doloroso como reconfortante. El mindfulness nos ofrece la oportunidad de sostener el dolor con amabilidad y compasión, mientras nos invita a explorar con los sentidos aquellos momentos de alegría, por pequeños que sean, que aún pueden surgir en medio de la tristeza.
Cuando todo falla
El mindfulness no es una cura mágica, pero puede ofrecer la claridad necesaria para tomar decisiones más conscientes. Ya sea alejándote de una situación estresante, pidiendo ayuda, o simplemente tomando una pausa para respirar, cada acción consciente es un regalo para ti misma.
Aunque es imposible prescribir una solución única para cada desafío navideño, las prácticas de mindfulness pueden ayudarte a tomar mejores decisiones, aquellas alineadas con tu bienestar.
🌟 Recuerda: No tienes que enfrentar la temporada navideña sola ni de manera perfecta. El mindfulness, la autocompasión y la presencia pueden ayudarte a abordar esta temporada con calma y autenticidad. |
Espero que estas estrategias te brinden apoyo durante la temporada navideña. Si tienes alguna idea o consejo adicional, no dudes en compartirlos en los comentarios.
Con cariño,
Pili
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